¿Me incitan al consumo? Marketing sensorial

Marketing sensorial o cómo incitarte al consumo

Cuando todavía no estamos recuperados de la crisis y vivimos en una época de paro y precariedad laboral, atrás queda ya el frenético afán de consumo de los años de vacas gordas. Entonces, ¿cómo pueden las grandes superficies incitarnos para que gastemos más de lo que tenemos?

En la actualidad, nada tienen que ver los nuevos anuncios publicitarios cargados de emotividad con los de antaño, las técnicas han cambiado, y ahora las grandes empresas recurren a lo que conocemos como marketing sensorial para favorecer el entorno idóneo para que compremos. Somos pequeñas presas en manos de nuestro cazador, la gran empresa, que prepara sus trampas para que caigamos en sus redes y así lograr sus objetivos. Nos creemos más listos que ellos, pero al final, las técnicas psicológicas surten efecto y nos hacen sucumbir a la tentación.

El sentido del olfato nos ha acompañado desde tiempos remotos ayudándonos a discriminar si la comida estaba en buen estado o podrida, si un determinado olor era bueno y se podía comer o si era perjudicial y debíamos evitarlo, esto marcaba la supervivencia de nuestra especie. Los olores se utilizan para atraernos hacia las tiendas. Numerosos estudios han demostrado que un perfume femenino en la tienda incita a que el público femenino entre en ella, olores avainillados resultan agradables para las mujeres. Lo mismo ocurre con un perfume agradable masculino, que hace que los hombres entren en la tienda y estén cómodos dentro de la misma incitándoles a permanecer en ella y, por consiguiente, a comprar más. El olor a café de las tiendas de café también incita a entrar y sentarnos a tomar un buen expreso, acompañado de alguna cosa dulce ya que estamos, y puesto que tenemos delante nuestra una vitrina repleta de bollería que nos atrae enormemente.

El sentido del oído es otro de los elementos que se utilizan para ayudarnos a vender más. Cuando en las tiendas de ropa suben el volumen a toda pastilla, aceleran nuestro ritmo cardíaco provocando que compremos de forma más impulsiva y sin ser muy conscientes de ello al estar sobre excitados y sobre cargados. Lo mismo ocurre en los restaurantes de comida rápida, que con la música acelerada provocan que comamos más deprisa y nos marchemos pronto, dejando el sitio vacío para que lo ocupe otro comensal, y así sucesivamente, haciéndonos ganar más dinero. De otra parte, la música placentera y lenta en un restaurante, hace que permanezcamos más tiempo en el local, y que, por lo general, consumamos más.

La vista, ofertas, el todo a 9’99, acompañado de luces tenues crea un ambiente de consumo. El color es una de las principales herramientas de marketing, piensa en qué color te viene a la mente cuando hablamos de marcas de telefonía y nombramos el color rojo, ¿y si piensas en una bebida? ¿Qué marca de cerveza socias al color verde? Seguro que has acertado en casi todas las ocasiones.

El tacto, probar todos los aparatos, sobre todo las nuevas tecnologías hacen que estemos deseosos de hacerlos nuestros en el menor tiempo posible, ese teléfono de última generación, el portátil de tus sueños, incluso hablamos de perfumes y cremas en segunda instancia. Lo pruebo, me encanta y ¡lo quiero!

Así que ya sabes, aunque no lo creas, tomas muchas más decisiones de forma inconsciente de las que tú crees.