¡EL JUEGO Y MIS HIJOS!
¿Os habéis planteado alguna vez cómo y por qué juegan los niños?
El juego es una actividad de ocio en la que tanto el adulto como el niño se distraen y a la vez se divierten. Pero además, en los más pequeños, es la forma que tienen de comunicarse y expresarse con los demás y el mejor modo de entenderlos. Es imprescindible para su correcto desarrollo y su ajuste al entorno y no tiene el mismo significado para mayores y pequeños.
Es un estímulo para el desarrollo afectivo, social, sensorial físico y social del niño. Ya que a través del juego, los niños aprenden normas de comportamiento, los niños aprenden a desarrollar sus habilidades, ven cuáles son sus capacidades y sus limitaciones. Estimulan su creatividad y aprendizaje. Aprenden a manejar su cuerpo y a manipular los objetos de su alrededor, adaptándose poco a poco al entorno. Los niños satisfacen sus deseos y necesidades, fomentan su comunicación y aprenden a ser más sociables.
Dentro del juego, la función de éste es distinta dependiendo en que etapa se encuentre el niño. Son tres las etapas más importantes:
• El juego de ejercicio o exploración. En esta etapa que va de los 6 a los 12 meses, el juego es de tipo motor. Lo más importante es la utilización de un objeto dentro del juego y el predominio de la capacidad de exploración (se lleva el objeto a la boca, lo lanza, lo golpea). El niño poco a poco va descubriendo el ambiente en el que se encuentra, lo que hará que cree un juego repetitivo hasta que consiga un resultado que para él es desconocido. Esto fomenta su autonomía ya que es consciente de lo que puede hacer, cada vez les gusta más lo complejo.
• El juego simbólico comprende la etapa de los 2 a los 6 años. El juego sigue siendo de tipo motor y aparece el juego con otros niños. Consiste en simular situaciones, objetos y personajes que no están presentes y que ha vivido dentro de su entorno familiar y social. Desaparece cuando empiezan el colegio ya que empiezan a ser más realistas.
• Los juegos de reglas aparecen a distintas edades, dado que depende de cada niño (del entorno en el que se encuentren y de sus variables), suele ser a partir de los 6/7 años. Estos juegos son de tipo motor y simbólico, dentro de ellos están los juegos de construcción, las fantasías y los juegos de rol.
Por otro lado, cada edad tiene unos juguetes característicos. Hasta el año cualquier objeto es un juguete para el niño. De 1 a 3 años les gusta los móviles, los juguetes con ruido, arrastrar carros, triciclos, correpasillos, pasar sustancias de un recipiente a otro y los rompecabezas sencillos.
De los 3 a los 4 años les gusta copiar el modelo de los padres, imitan situaciones de la vida cotidiana como cocinar, planchar, también les gusta la plastilina y la pintura de dedos.
De los 4 a los 6 años, les gusta la arcilla, los puzzles, los juegos de mesa, pintar con acuarelas, colocar bolitas, los telescopios, los insectos, …
De los 6 a los 12 años buscan nuevos entretenimientos, esto dependerá de cuáles sean sus gustos e intereses.
A partir de los 12 años, sus intereses se centran en los juegos de mesa, los deportes y las nuevas tecnologías como los ordenadores y los videojuegos.
Es importante saber en qué etapa se encuentra el niño y cuáles son sus intereses y capacidades para saber cuál es el juguete más adecuado para él, dado que cada niño es único y tiene unas necesidades.
Por. Ana Barrios Arocas