TERAPIA DE PAREJA

En nuestra cultura es frecuente la transmisión de ideas sobre las relaciones de pareja que son disfuncionales, bien porque se fundamentan en objetivos y exigencias poco realistas o porque no se ajustan a nuestras necesidades y deseos personales.

5.1. Durante las distintas etapas que vivimos con nuestra pareja, experimentamos importantes cambios a nivel individual y como pareja:

  • Trabajar lejos de casa durante largos periodos de tiempo: en muchas ocasiones hace que la relación se enfríe y comencemos a perder el interés el uno por el otro.
  • La llegada de un bebé: en muchas ocasiones se convierte en un estresor para la pareja en vez de una alegría. Mayor responsabilidad y menor tiempo para nosotros hace que discutamos de forma constante y dejemos de comunicarnos de manera adecuada y sana.
  • Nuestras obligaciones como padres y los distintos estilos educativos que cada uno de nosotros hemos tenido a lo largo de nuestra infancia hacen que muchas veces “choquemos a la hora de educar a nuestros hijos y ello provoca conflictos entre la pareja.
  • La búsqueda de nuevas sensaciones o nuevos intereses: esto hace que llevemos caminos separados, y nos distanciemos cuando nuestra pareja no evoluciona del mismo modo que lo hacemos nosotros.
  • Monotonía: hace que nuestra relación se vuelva aburrida y sosa, sin alicientes, y llegamos a “estar por estar”.
  • No darnos un respiro para tener intereses distintos el uno del otro: hacer todo, absolutamente todo juntos hace que en muchas ocasiones se pierda el espacio personal de cada uno como seres individuales, hacerlo todo juntos hace que en ocasiones nos sintamos con ganas de darnos un pequeño respiro y volver a sentirnos libres. Creamos dependencia el uno sobre el otro y ello conlleva en ocasiones a un sentimiento de ahogo y agobio por parte del otro.
  • Las relaciones con nuestra familia política: a veces las suegras, cuñados y demás familiares crean ambientes de tensión entre los miembros de la pareja, y nos lleva a discutir de forma constante a causa de terceras personas.
  • Querer tener hijos, no querer tenerlos o no poder tenerlos: Las tres circunstancias son motivo de conflicto cuando uno de los dos no está de acuerdo o se desea con tanta intensidad algo que se llega a convertir en la única prioridad y el único motivo por el cual estamos juntos, sin valorar todo lo demás que nos aporta nuestra pareja.
  • Infidelidades: Buscamos una vía de escape y después no hay vuelta atrás. La pareja se tambalea o se rompe en esas ocasiones.
  • Problemas de uso y abuso de sustancias por parte de alguno de los dos miembros, hace insostenible la relación de pareja.

Todos estos cambios hacen que, en ocasiones, en vez de unirnos más, nuestra relación se deteriore y se tambalee y en muchos casos nos lleve a tener problemas de pareja.

5.2. Desde la terapia psicológica se han estudiado patrones de relaciones de pareja y dinámicas establecidas, y las consecuencias que pueden tener a nivel emocional. Modificar estas creencias y conductas con ayuda de un psicólogo especialista en terapia de pareja es un primer paso para conseguir un mayor bienestar emocional y lograr que la relación de pareja se convierta en una fuente de emociones positivas.

La terapia de pareja en puede ayudar a ambos miembros de la pareja a lograr un mayor autoconocimiento y a un mayor conocimiento del otro, así como a una mejoría en la comunicación.


-Si todavía crees que hay algo por lo que merece la pena seguir juntos el camino de la vida pero no sabéis cómo cambiar los roles que habéis adoptado entre vosotros, nuestro equipo os ayudará para que volváis a ser uno de nuevo-